Respira por la boca, mira al horizonte, mantiene su distancia. Encuentra más que busca. Messi camina, ya no corre. Messi espera, no acelera. Messi ya no se come al mundo, lo vomita.
La edad es relativa. Para empezar, todos somos por lo menos nueve meses más viejos de lo que decimos. Olvidamos la larga travesía que nos llevó desde las gónadas hasta la sala de parto. Luego, en función de nuestro desgaste diario tenemos distintas edades emocionales, intelectuales, sexuales o físicas. Lionel por ejemplo, a los 5 jugaba como si tuviera 12, a los 16 vivía la plenitud de los 25, y ahora que su edad cronológica es de 26 años, gestiona cada esfuerzo como si fuera contemporáneo de Riquelme.
via Taringa.net - �ltimos posts http://ift.tt/1lHuznK
0 comments:
Post a Comment